¿Cómo limpiar tus parrillas de asador?

A todos nos encanta tener un parrillero en casa y disfrutar de ese sabor ahumado de todo lo que ahí se cocina con amigos y familiares, pero hay que tener en mente qué tan frecuente se limpian esas parrillas, más allá de pasar la cebolla antes de colocar los alimentos.
Como queremos que sigas disfrutando mucho tiempo de ese delicioso sabor de tus asados, te dejamos algunos consejos para la limpieza de tu parrilla y mantenimiento de tu asador.
Dependiendo del uso que le des a tu parrilla es recomendable limpiarla cada cierto tiempo donde se vean las costras de grasa; ya que, si bien esta misma grasa la previene del óxido, que acaba con el metal, también es necesario retirarla para no consumirla en los siguientes asados.

Preparación:
Crea una pasta con bicarbonato, vinagre y jugo de limón, aplícala sobre ésta y deja actuar algunos minutos hasta que notes que ha comenzado a separarse la costra del metal.

Talla cuidadosamente con tu Acerina ® hasta retirar todo y enjuaga con agua caliente para retirar y disolver lo que pudiera haber quedado; recuerda siempre usar guantes. Al secar, vuelve a protegerla con un poco de aceite comestible, aplicándolo con un paño para evitar la formación de óxido.
Al igual que la parrilla, la parte de afuera de tu asador también necesita su cuidado y esto lo puedes lograr aceitándolo cada que notes que ha perdido su brillo, ya que por ser la parte que está expuesta a la intemperie, logra decolorarse u oxidarse más. Para disminuir este efecto, puedes cubrirlo con un plástico resistente cuando se encuentre sin usar y en exterior, ya que evitará la oxidación y humedad que genera ese desgaste.